El avance del mundo digital ha generado grandes innovaciones y nuevas formas de ventas. Uno de ellos es el Quick commerce o también conocido como q-commerce, que está enfocado en vender productos de consumo inmediato con un despacho que varía entre 15 a 30 minutos.
Este nuevo tipo de comercio electrónico está tomando mayor protagonismo, debido a las nuevas exigencias de los consumidores y a su mayor digitalización. Algunos requerimientos que han desarrollado son: recibir su compra dentro de una hora o durante el día; tener alternativas: despacho o recoger personalmente sus productos y que no exista exigencia de un mínimo de productos a comprar.
Si bien los clientes han experimentado una evolución en su proceso de compra, también lo han hecho las marcas. Por ejemplo en México, según La 3° Edición del Estudio de Venta Online en PyMEs 2021 realizado por la AMVO ( Asociación Mexicana de Venta Online), las pymes registraron un alza del 100% en sus ventas digitales durante el primer semestre del 2021 y 6 de cada 10 emprendedores afirman vender por internet.
La digitalización de las pymes y empresas, además de la evolución que han experimentado los clientes, denotan el camino que deben tomar las marcas y que no tiene vuelta atrás. Y el q-commerce es el paso más próximo.
Una de las principales dificultades del Q-commerce es cumplir con el tiempo de entrega, para ello se deben crear dark store o tiendas cercanas al sector del despacho. El inventario es otro punto clave, y para cumplir con las nuevas exigencias, se debe utilizar sistemas tecnológicos que puedan entregar información sobre los productos más solicitados, data para evitar quiebres de stock y más.
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