Como ya sabemos, la inflación que existe en Latinoamérica ha afectado el poder adquisitivo de los usuarios. Es así, como las compras impulsivas están desapareciendo y están tomando protagonismo compras más analizadas, para aprovechar al máximo los recursos económicos que se manejen. Conocer estas nuevas prácticas, ayudará que el retail se pueda reinventar ante esta nueva realidad, para así no perder la fidelización de sus clientes.   

Una de las prácticas de los consumidores, que se ha incrementado, es la de investigar los productos online antes de comprarlos a través de internet o en la tienda física. Para satisfacer esta nueva necesidad las marcas deberán usar nuevas estrategias para satisfacer a sus clientes. Y para ello, no es necesario abrir locales en ubicaciones de alto valor, sino que pueden crear dark store en lugares más económicos o potenciar sólo el lado virtual, creando videos en alta resolución en donde se pueda ver claramente todos los detalles de los productos.   

Toda marca que quiera tratar de blindarse ante las crisis debe hacer uso de la tecnología. Y una gran herramienta son las redes sociales o las transmisiones vía streaming, ya que a través de estos recursos pueden dar a conocer sus productos y entregar orientación personalizada, tal como si estuvieran en la tienda física. A esto último se le llama live streaming ecommerce.   

Para quienes no lo conocen, el live streaming ecommerce es una tendencia que busca conectar a un representante especialista de una marca con un usuario o con muchos usuarios, para que puedan interactuar durante el streaming. Pero eso no es todo, ya que los posibles clientes no sólo podrán hacer todas las preguntas que quieran o dejar comentarios, sino también comprar durante la transmisión, sin tener que abandonarla.   

Esta tendencia va en aumento, ya que, según un estudio de McKinsey, las ventas que se realicen a través de live ecommerce alcanzarían del 10 al 20% de todas las del ecommerce en el 2026. Siendo sus tasas de conversión casi 10 veces más altas que las ventas del ecommerce tradicional. Las categorías que más utilizan esta herramienta son: la moda, los productos de belleza, alimentos, electrónicos, muebles y decoración.   

Con la ayuda de la tecnología, las marcas no necesitan invertir grandes sumas para blindarse de las crisis, sólo deben aprovechar las nuevas tendencias y la cercanía que se puede desarrollar a través de las redes sociales y los videos de streaming.   

Pero no basta sólo cautivar a los usuarios para vender más, también se debe contar con el stock necesario, conocer el estado de ventas, para así evitar quiebres de stock y ventas perdidas. ¿Y cómo es mantener esta información actualizada y así tomar decisiones rápidas y oportunas? A través de nuestro servicio de Business Intelligence (BI), con el que podrás recopilar y consolidar de forma automatizada y diaria los datos de los productos que vendes en el retail. Tendrás el control de tu negocio, el cual podrás conocer a través de informes amigables para analizar.   

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